«El cuento de la Navidad -dice Shua- es de lo más triste y desesperanzador de la Tierra. Las Fiestas son maravillosas para los chicos, pero angustiosas para los adultos. Marcan el paso del tiempo. Nos traen el fin del mundo y siempre hay una pequeña duda en cuanto a su posibilidad de renovación. Tienen un aspecto doloroso. Son los momentos en que se marcan los asientos vacíos. Los grandes autores que han escrito cuentos de Navidad saben eso, lo tienen muy consciente y aparece en los cuentos.»
Quizá justamente por eso, hoy leo este relato autobiográfico de Truman Capote (EE.UU 1924-1984) publicado por primera vez en la revista Mademoiselle. Entre las idas y vueltas de una navidad, un niño de campo, allá por los años 30, palpa las vulnerabilidades de los adultos, sus carencias afectivas y los distintos costados de las creencias y la ficción.
Que escuchar este cuento los envuelva, cómo cuando eramos niñxs y algún adulto nos dormía entre historias y abrazos.
Majo
