Nunca tenemos claridad acerca de cuando algo se inicia pero no cabe duda que vivimos entre temblores y tormentas. Pos modernismo, Pos orgánico, Pos verdad, Neo fascismos, Globalización son palabras con las que se intentan designar algo de lo que vivimos y que impacta en los cuerpos.
¿Nuevos modos, formas, sentires, controles y presentaciones de los cuerpos?
¿Cuando comenzó esta nueva corporalidad, conectada, abierta, agujereada, individualizada y también despreciada en términos de lo vivo?
Quizá por los años 70 del siglo XX cuando las monedas dejaron su patrón oro para respaldarse en índices de confiabilidad financiera, ¿ disolución de lo corpóreo?. Si un país se constituía en el gran acreedor, su moneda pasaba a ser sólida financieramente . Simultáneamente se producía la primera llamada entre celulares y en América del Sur se imponía bajo la acción de las fuerzas armadas el terrorismo de estado.
Quizá empezó en los 80 con el Sida, el descubrimiento del ADN y la caída del muro de Berlín. El virus del SIDA sacude el saber inmunológico y los fundamentos epistemológicos ya que rompe toda clasificación . El virus no está ni vivo ni muerto, no tiene genero, no es orgánico ni inorgánico , ni en si mismo tóxico.
Quizá empezó en el 2001 con el atentado y explosión a las Torres Gemelas y la construcción de un nuevo enemigo el Terrorista.
Quizá con el covid 19 que más que dejar en evidencia nuestra finitud puso en el tapete que las fronteras y el mercado se imponen por encima del cuidado de la vida. Demasiadas vidas son las que no solo no importan sino que no valen ningún costo.
Quizá cuando la palabra se disolvió en la comunicación y en la conexión.
Quizá habitar lo vivo, sentir los cuerpos no sea sin esfuerzo de poesía.
Poetas y analistas solo contamos con palabras, silencios, ecos y sonoridades.También con una relación al saber que deviene en cierto despojo del yo y del tener. Lo inconsciente no tiene cuerpo más que de palabras , palabras que guían y de las cuales no se comprende nada. Es un sedimento de lenguaje que pulsa. Esa pulsación puede devenir poética, abierta a lo otro, encuentra su borde y su vacío. También funda imperativos morales donde el yo adviene bajo la tiranía del ideal . No hay ideal que no empuje a esa suerte de ley mas allá de toda ley que pide la eliminación del otro en tanto diferente y a su vez intenta eximir al sujeto de la responsabilidad.
Destituir los imperativos universales hace a la conformación de un colectivo de diferencias. Ahí la responsabilidad del psicoanálisis en esta época de comunicación y consumo donde todo es objeto de mercado y se ofrece a la aniquilación. Ahí la posibilidad que la relación al otro sea poética.
Nunca tenemos claridad de cuando algo se inicia pero el encuentro con el otro a veces marca una fecha.
15 de noviembre del 2022
El sol lascerante de la ciudad
descubre el grito ahogado de la intemperie.
Caen misiles en Polonia.
Un hombre se derrumba en una esquina de mi barrio.
Situacion de guerra.
Situacion de calle.
¿Fue Rusia? ¿Fue Ucrania?
Bajo el cielo devorado por el fuego
dos hombres mueren
¿Es un borracho?¿ es un loco?
Bajo el sol que estalla en la vereda
Ninguna asistencia
Solo mi llamado desesperado
Los diarios explican la guerra
Servicio social me explica que no hay urgencia
Pasan las noticias como un viento desolado
que ignora las huellas,
una frase perdida atrapa mi mirada:
El horror es parte de la memoria colectiva y los pueblos se acostumbran.
Siguen los llamados
108 107 911
Pasan los días como un infierno indiferente
El hombre sigue en la vereda
entre grietas,heridas, tendones, fluidos y palabras
agradece el habla
escuchar una voz que no estalla en su cabeza
otro cuerpo a su costado le descansa la angustia
Siguen la lluvia de misiles
las guerras, los incendios,
nada detiene la absurda maquinaria.
El tercer día, como un Cristo despojado de su cruz,
el hombre se disuelve en el cemento de mi barrio.
Llueve una santa rita en la vereda
Llueve mi voz, mi impotencia
y también misiles en Polonia.