De a poco con el placer de la demora y la aventura voy caminando por el mundo de Celia Gourinski.
Voy desparramando hitos de lectura, como semillas tiradas al viento para que su poesía nos germine.
Como dice María Mascheroni: la poesia de Gourinski «es en ella una inmersión, un modo de estar ahí en que todo cobra poder de afectar extraordinario».
Majo en tiempos que la poesía urge