Hoy les leo fragmentos del capitulo 3 del libro «Morir por pensar» de Pascal Quignard. Este poeta-filósofo francés nos ofrece en sus palabras otros caminos.
Pensar es olfatear, se piensa con todo el cuerpo, olvidados del organismo, pero estando allí con todos los sentidos y abiertos a lo impensado. Un pensar que se hace en el sentir, que retorna sin volver, allí donde hubo alivio, fuego o abrigo.
El deseo es impensado pero el pensamiento lo huele en los detalles inservibles y anodinos.
Abrazos impensados
Majo